S U E R T E
Este articulo es una reflexión hecha una noche sentado delante del ordenador, y
al escuchar a mi hijo como me decía con cierto rintintin, ¨me aburro¨ y
preguntaba por su game boy, eso me hizo volver a mi infancia por un momento,
pensando la suerte que tenían los niños de hoy en dia porque hay muchas cosas
para divertirse, pero después de que leáis esta reflexión muchos de vosotros/as
estaréis de acuerdo conmigo en que nosotros también tuvimos suerte y sobre todo
imaginación.
Esto va dedicado a todas las personas las cuales tuvieron la suerte como yo de
nacer durante los años 60 y 70, a todos aquellos, cuyos juegos no eran pokemon
zafiro, o pokemon rubí, si no el churro va, las tellas, las chapas, canicas, el
bote, el tu la llevas, y los mas atrevidos la botella, en fin tecnología punta.
A todos aquellos que teníamos que esperar dos horas para hacer la digestión para
poder bañarse.
A todos aquellos que teníamos que esperar dos horas, las de la siesta en verano
para poder salir a la calle a jugar.
A todos aquellos que tuvieron que soportar el peor de los castigos, no salir a
la calle.
La calle esa era nuestra maquina para jugar nuestra play station particular, era
nuestra sala de juegos, por eso pienso que también tuvimos suerte.
Suerte jugar al churro va con el único peligro de sufrir algún chichón, y no
tener que ir al colegio con un collarín por una mala postura continuada frente a
algún video-juego.
Suerte de poder jugar al fútbol en cualquier sitio, parque (que escaseaban)
cualquier calle o portería sin que nos dijeran nada.
Suerte de crecer con la música de los años 80 posiblemente la mejor década de la
historia de la música.
Suerte de ir cinco en un seiscientos, sin sufrir el síndrome del turista, sin
airbag, sin abs, sin dirección asistida, sin cinturón de seguridad y lo más
importante, sin que no nos ocurriera nada.
Suerte de que no nos pudieran localizar nuestros padres ya que no existían los
teléfonos móviles.
Viajes eternos en vacaciones cruzando media España con vehículos sin ninguna
comodidad, sin climatizadores, sin aire acondicionado, sin 150CV, con una red
viaria nefasta, sin autovias, sin áreas de descanso con circulación en doble
sentido todo el viaje, montones de puntos negros y atravesando infinidad de
localidades, y con toda la ilusión del mundo era lo que había y estábamos
acostumbrados, no le dábamos ninguna importancia, para nosotros seguía siendo
una suerte, solo por poder irnos de vacaciones.
Suerte de poder coger nuestras bicicletas de paseo (con un solo piñón y un solo
plato y de puro hierro) y nos íbamos al pueblo de al lado y nos hacíamos una
treintena de Km. como cualquier cosa, (hoy a eso se le llama ciclo-turismo).
Suerte de poder irnos cuando salíamos del colegio andando hasta la cima de una
sierra cercana a 4 ó 5 Km. y volvíamos a casa como el que se da un paseo por la
explanada, (hoy a eso se le llama senderismo).
Suerte de vivir la época dorada de las discotecas que tanto escasean en estos
tiempos, suerte de estar en la barra de una de ellas tomándose una copa mientras
a tu espalda sonaban acordes de solistas como Sandro Giacobe o grupos como
Mecano.
Suerte de poder bailar agarrados, que tan en desuso esta y que estoy seguro que
si los jóvenes de hoy en día lo probaran seguro que repetían.
Suerte de llevar pantalones de campana mucho antes que la gente que ahora los
lleva.
Por eso pienso que también tuvimos suerte, no sabiamos lo que era ni siquiera
existía hasta mucho tiempo después, nintendo, game boy, o xbox, pero nos lo
pasábamos de miedo jugando a matar con las chicas, o a pillar, y con un radio
cassete un bocata y una coca cola nos íbamos en pascua comer la mona con un
grupo de chicas y chicos a varios Km. de nuestras casas con una tan solo una
cuerda y nuestra imaginación.
Hacíamos deportes como futbito o fútbol, frontenis, tenis, varias veces por
semana por diversión, ahora hay que apuntar a los niños a las escuelas
deportivas para obligarlos de alguna manera ha hacer algún tipo de deporte.
Hoy mi hijo ni sale a la calle a jugar, con la game boy y la PS2 se pasa las
horas muertas en casa.
Casa fatídico nombre en nuestra infancia, porque era la hora de reclusión y no
volvíamos a salir de ella hasta el día siguiente.
Entonces nosotros desconocíamos términos como stres o depresión infantil.
Yo creo que todo empezó con el videojuego ese de Galaxi 2000 después vino
Dragón, Spectrum, Amstrad, Commodore, Atari, y mas tarde los Pc´s, y ahora ya
vamos por la game boy, PS2, la Xbox, y lo que queda por venir.
Se pierde imaginación para jugar, ahora si no hay un aparato de este tipo en una
casa los niños sueltan el clásico ¨me aburrooo¨ .
Yo solo espero que todo esto no desencadene en un bloqueo imaginativo agudo
infantil, o una consolitis infantil atípica a nuestros hijos/as, que esta
todavía por descubrir, pero cosas mas raras han salido.
SANTIFRAN PARA AGOST.COM
|